El tipo de superficie metálica y la cantidad de óxido acumulada en el artículo decide qué método y herramientas funcionarán mejor. El raspador que usará para eliminar el óxido también es muy importante. En algunos casos, es mejor usar un lavaplatos o un cepillo de dientes, mientras que para problemas serios de oxidación, se necesita un cepillo grande con cerdas de metal.
Además de eliminar el óxido del metal, estos métodos se pueden utilizar con muebles hechos de cromo, acero y hierro forjado.
# Use un agente limpiador suave
La manera más sencilla de eliminar el óxido es limpiar las primeras manchas y signos de desgaste antes de que se conviertan en una amenaza. Todo lo que necesitas es un agente de limpieza y un trapo. Rocíe directamente sobre la superficie oxidada o utilice un paño para aplicar suavemente el agente. Ahora limpie toda la superficie a fondo. Las manchas de óxido comenzarán a tornarse de color marrón-rojizo y se irán desprendiendo lentamente con el roce continuo. Es necesario limpiar todas las áreas húmedas con un paño limpio y seco para eliminar cada partícula de agua. Es una medida preventiva para mantener sus muebles de metal libres de óxido.
# Usa bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio, un compuesto químico popular que se encuentra en casi todos los hogares, es eficaz para eliminar el óxido del metal. Basta con aplicar una fina capa de la mezcla húmeda de bicarbonato de soda y agua y luego frotarla.
Mezcle el bicarbonato de soda con agua o peróxido de hidrógeno (para el óxido duro) y prepare una pasta espesa. Aplique suavemente esta solución a base de ácido con un paño de limpieza o una almohadilla sobre la superficie metálica oxidada y déjela allí durante unos 15-20 minutos. Ahora, frote el área con un poco de abrasivo hasta que se eliminen las partículas de óxido. Es posible que tenga que repetir las acciones dos o tres veces, dependiendo de la extensión del óxido para limpiar.
Esta sencilla técnica es muy eficaz para limpiar el óxido de cualquier superficie metálica, muebles de patio y herramientas de jardín.
Cómo quitar el óxido de los muebles de metal
Debido a las propiedades ácidas y antimicrobianas del vinagre, es conocido como un agente de limpieza natural y un remedio casero. Se puede añadir una pizca de sal para aumentar su intensidad ácida, lo que resulta en la creación de una solución de limpieza de óxido más potente. No sólo metal, usted puede limpiar casi todo dentro de su casa con vinagre.
Al oxidar los muebles metálicos del patio, debe enjuagar cada uno de ellos con vinagre y dejarlos por unos 10 minutos. A continuación, limpie el óxido disuelto con un estropajo y un trapo.
Con este sencillo método, puede eliminar fácilmente el óxido de los muebles metálicos de exteriores y de las herramientas metálicas como tijeras, alicates, clavos, tuercas y pernos.
# Usa Coca-Cola
Sí, lo has leído bien. Su bebida fría favorita se puede utilizar para eliminar manchas de óxido persistentes de los muebles de metal. Las propiedades carbonatadas de la Coca-Cola la hacen perfecta para disolver el óxido de metal. Esto lo convierte en una buena solución de bricolaje para eliminar esas manchas de óxido persistentes en sus muebles de metal. Basta con verter la Coca-Cola sobre la superficie oxidada y luego frotarla con un paño suave o una esponja. Sólo asegúrese de lavarse bien las manos después de la tarea para evitar que la ropa se manche con la bebida y el óxido disuelto.
# Usa patatas #
Las papas contienen ácido oxálico que puede disolver la roya. Se puede utilizar para eliminar manchas sucias de color marrón del metal. Usted necesita cortar una papa por la mitad y agregar un poco de sal o detergente para platos a la superficie y frotarla sobre la superficie oxidada para iniciar una reacción química que debilite la roya. Más tarde se puede limpiar con un trozo de tela.
Si tiene un par de tijeras o pinzas con un poco de óxido, este método es muy útil.
# Usa sal y limón
Otro método casero para eliminar el óxido de las superficies metálicas es usar limón junto con mucha sal. La sal actúa como abrasivo, mientras que el ácido cítrico en el limón crea una reacción química que ayuda a eliminar incluso las manchas de óxido más difíciles.
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